En la tarde del sábado, una larga fila de invitados con mucha expectación esperaban el inicio de las presentaciones. El salón del Auditorio fue llenándose, hasta que, dando inicio al encuentro, los integrantes del Coro Soka, conformado por integrantes de los departamentos de adultos, llenaron el salón con sus potentes voces interpretando la chacarera Para cantar he nacido y la popular canción Un beso y una flor.

El encuentro continuó con las presentaciones de las radiantes integrantes de Coro Muchos Tesoros, quienes interpretaron las canciones A sky full of stars y la canción Un siglo sin ti; seguido por el Coro de Jóvenes Ikeda que presentó en primer lugar el tango que fue dedicado al maestro Ikeda por Osvaldo Requena, titulado Corazón de Música, para luego presentar la festiva canción Que me falte todo, la cual fue acompañada por el público marcando el ritmo con las palmas y con mucha alegría. 

Hacia el final se presentaron las integrantes del Coro Kaneko, quienes con brillantes sonrisas y muchísima energía llenaron el Auditorio con sus voces y coreografías al son de las canciones A rodar la vida y de la canción Hoy.

Durante el encuentro también participaron invitados especiales: las brillantes voces de los cantantes del Departamento de Jóvenes Lara Fichera, Norberto Miranda y Naoki Higashiyoshihama, quienes asombraron al público por la profundidad de sus interpretaciones líricas. Junto al acompañamiento musical de la Orquesta Vanguardia Ikeda presentaron las melodías de: Al final del arcoiris, El día que me quieras, y la canción Madre. En especial ésta última canción fue recibida con profunda emoción por el público, quienes escuchaban atentamente con lágrimas en los ojos.

Por su parte, los integrantes de la Orquesta Vanguardia Ikeda, hicieron bailar a todo el Auditorio con las melodías de Cumbanchero y Pollera Colorada. 

Fue un encuentro lleno de emociones y alegría, que renovó la esperanza de todos los participantes. 

Como cierre del evento, se presentó una enérgica versión de la Novena sinfonía de Beethoven. 

En el escenario doscientos trece integrantes de los coros hicieron reverberar sus voces, acompañados por los cantantes soprano, barítono y tenor Lara, Naoki y Norberto, respectivamente. Mientras la Orquesta Vanguardia Ikeda ejecutaba la vibrante melodía, las voces de todos envolvieron el ambiente dejando escuchar la alentadora letra de El himno a la alegría. El público aplaudió de pie la presentación que reflejó la fuerza de la obra que el maestro Ikeda denominó como «un himno al triunfo del espíritu». 

«La famosa "Novena sinfonía" de Beethoven es una efusión del dinámico espíritu del compositor.

Es una expresión de su estado vida, su determinación interior de experimentar esa alegría más allá del sufrimiento.

La Novena sinfonía es un himno al triunfo del espíritu.

La novena sinfonía fue un destello de libertad e igualdad que penetró el oscuro clima de esa época.

Fue un tributo al coraje espiritual;  una sinfonía dedicada a toda la humanidad».

Daisaku Ikeda 

CITAS:

[1]  IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, Buenos Aires, Azul índigo, 2018, vol.13, pág 186.