Cuando estamos solos, nos hace compañía. Cuando lo compartimos con alguien, crea armonía. En el momento que una persona extiende su brazo para ofrecerle un mate a otra, es como si le estuviera diciendo “somos amigos, compartamos juntos”. Trascendiendo las diferencias, esta costumbre brilla por su capacidad de unirnos. El mate es una práctica que viajó en el tiempo y sobrevivió todo tipo de transformaciones culturales. 

La historia del mate

Según diversas fuentes históricas y antropológicas, el origen del mate se vincula con los pueblos originarios, particularmente, los guaraníes. Este pueblo, originario de la región amazónica, se encontraba en lo que hoy comprende Paraguay, noreste de Argentina, sur de Brasil y partes de Bolivia. Con las hojas de la planta de yerba mate (Ilex paraguariensis), preparaban una infusión, que consideraban sagrada y energizante. Recolectaban las hojas de la yerba mate en los bosques subtropicales y las utilizaban tanto en su dieta como con fines rituales. Masticaban las hojas o las mezclaban con agua en calabazas vacías.

Cuando se produjo la colonización, los españoles observaron esta práctica entre los guaraníes, y la rechazaron por considerarla una costumbre pagana. Sin embargo, por sus propiedades energizantes comenzó a llamarles la atención hasta que se integró en su vida cotidiana, y, posteriormente, se expandió por las colonias americanas. Los jesuitas organizaron y sistematizaron el cultivo de la yerba mate y, con el tiempo, el mate pasó a ser parte esencial de la identidad cultural en varios países sudamericanos.

Durante el siglo XIX, con la llegada de inmigrantes europeos, la tradición se fortaleció, dado a que ellos trajeron consigo conocimientos agrícolas y métodos de trabajo que ayudaron a expandir el cultivo de la yerba mate, además de que, con su deseo de formar parte de la cultura en la que se insertaron, muchos adoptaron la tradición, aumentando a su vez el consumo del mismo. También, se desarrollaron métodos industriales para el cultivo y procesamiento de la yerba, lo que permitió su producción a gran escala. Actualmente, en Argentina, Uruguay y Paraguay, el mate se consume tanto de manera social como individual, y simboliza unión, hospitalidad y tradición.

¿Cómo hacer el mejor mate?

Algunos lo prefieren dulce, agregando azúcar, edulcorante o incluso miel al agua o a la yerba. Hay quienes tienen problemas con la acidez que puede generar la yerba y le suman menta, coco, manzanilla, romero, cedrón, boldo, peperina… Nunca faltan, sin embargo, los “fundamentalistas del mate”, que consideran casi una aberración añadir a la yerba cualquier otra cosa más que agua. Más allá de estas diferencias, en el “ritual” de armar el mate hay algunas recomendaciones que pueden mejorar significativamente su sabor y duración.

En términos generales, algunas recomendaciones pueden ser:

• No utilizar agua más caliente que 85°. Probablemente el sabor de la yerba quede excesivamente amargo si hacemos esto. Lo recomendable es que se encuentre entre los 70°C y 80°C.

• Un tip para elegir la yerba: según los profesionales, es en el polvo en donde se encuentra el sabor, como así también su durabilidad. Cuando compramos una yerba “suave”, tiene en general menos polvo. 

• Cuando llenamos el mate de yerba, no debería pasar más de ¾ de su capacidad.

• Si sacudimos la yerba cubriendo con la palma de la mano la boca del mate y lo damos vuelta, el polvo no queda en la bombilla porque sube hacia la superficie. Así, sigue aportando su sabor pero no lo tapa.

• Podemos evitar que “se queme” la yerba si antes de comenzar a tomarlo vertemos un poco de agua tibia. Algunas personas incluso realizan este paso antes de colocar la bombilla.

• La famosa “montañita” es muy útil para asegurar la duración del mate. Para que funcione, hay que verter cuidadosamente el agua siempre al lado de la bombilla.

• Si tenemos espacio en el mate, no hace falta renovarlo completamente una vez que sentimos que perdió sabor o se “lavó”, sino que podemos añadir un poco de yerba.

  
  

Si querés conocer más tips, en el último programa del streaming Alguna Vez, del canal Tres mil mundos, compartieron un divertido tutorial de cómo elaborar el mate número uno. Te dejamos un fragmento:

https://www.youtube.com/shorts/QQEG2AZt-VI

Un mate preparado con alegría y cuidado es un gesto de amabilidad hacia los demás.