Humanismo Soka
Una profunda emoción palpitaba en el aire mientras ingresaban al nuevo centro Centro los integrantes de la SGIAR de la Coordinadora Buenos Aires Sur, compuesta por las localidades del tercer cordón del conurbano bonaerense de la zona sur. Con los ojos brillantes por la concreción de un anhelado sueño, juntos tomaron un nuevo impulso y renovaron su compromiso de proyectar un gran avance hacia la construcción de la paz desde la capital de la Provincia de Buenos Aires.
La emblemática ciudad de La Plata se caracteriza por sus instituciones educativas, su arte, sus construcciones, su historia y sus festivales culturales. También, lleva diferentes nombres como “Ciudad de los tilos”, “de las diagonales” y “de los estudiantes”. Los integrantes de la familia Soka de La Plata, unidos en una refrescante y profunda armonía, decidieron juntos hacer surgir nuevos lemas que la destaquen, como “la ciudad de las personas más felices”, “la del Juramento de maestro y discípulo”, “de los jóvenes con más pasión” o “de las personas más solidarias”.
Por primera vez, los presentes entonaron allí un vibrante daimoku (repetición de Nam-myoho-renge-kyo) que resonó en el salón principal del Centro Cultural. Se realizó el corte de cinta con representantes de todos los Departamentos de la Familia Soka, dando inicio a un nuevo punto de partida. Además, se compartieron experiencias en la fe, que conmovieron los corazones de todos los participantes, como también lo hizo la presentación de la talentosa y reconocida artista, cantante y contrabajista local Lara Fichera, coordinadora del Departamento Juvenil Femenino de La Plata, con su interpretación de “A través del arcoiris”.
Este nuevo inicio hizo surgir la decisión de todos de ser los primeros en compartir la esperanzadora filosofía del budismo con todos los que sufren, ser las personas más felices y expandir la red de aliento hasta convertirse en el faro que ilumine la Argentina.
En una ciudad tan juvenil como lo es La Plata, algo que caracteriza a la gran familia de los integrantes de la organización es que siempre hay muchísimos jóvenes, rebosantes de energía y alegría. El gran sueño del Centro Cultural de La Plata, largamente añorado por el esfuerzo de todos los miembros desde hace mucho tiempo, se cumplió gracias a la sólida unión en el daimoku por la concreción de este gran castillo del kosen-rufu, y el desafío de cada uno de los integrantes de la Familia Soka del lugar, que vino acompañado de inmensas victorias también en el plano personal para todos ellos.
En las palabras de cierre, compartidas por coordinadores del Departamento Juvenil de la SGIAR, se citaron las siguientes palabras expresadas por el maestro Ikeda: «Muchas veces se dice que los muros de un castillo son sólidos porque están construidos con incontables rocas y piedras de diferentes formas y tamaños. Lo mismo se puede decir de la Soka Gakkai. Cuando aúnan esfuerzos personas con diferentes características y aptitudes podemos construir un invencible bastión de la Soka».
¡Muchísimas felicitaciones!