Estaré pendiente de la actividad de hoy, mientras ofrezco mis sinceras oraciones para que cada uno de ustedes, que se ha dado cita con entusiasmo desbordante, goce de salud y obtenga resonantes victorias en todos sus desafíos.

Nichiren Daishonin señala: «[E]l devoto del Sutra del loto es como el sol o el león».[1] Espero que como jóvenes adalides que abrazan y llevan a la acción la filosofía suprema del Daishonin, desplieguen ampliamente el inmenso poder de la sabiduría del budismo en la sociedad y demuestren la magnífica prueba real de la Ley triunfando en cada reto que les impone la vida, irradiando a su alrededor una alegría diáfana como el sol y actuando con el arrojo de los intrépidos reyes leones.

Porque vivimos tiempos caóticos y turbulentos en que el sufrimiento y los desafíos parecen interminables, la misión de ustedes adquiere una dimensión y una trascendencia ilimitadas.

Oro sinceramente para que se desarrollen y se conviertan en grandes baluartes de la paz y la justicia, en bien de sus amados padres, de sus congéneres, de la sociedad y del futuro del mundo...

¡Les deseo a todos lo mejor! Por favor, cuiden mucho de su salud.

¡Finalizo mi mensaje haciendo tres hurras en honor al Departamento de Jóvenes de la Argentina!

Julio de 2022,
Daisaku Ikeda

[1] Los escritos de Nichiren Daishonin, Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 643.