Humanismo Soka
Los planetas del verano
Aunque actualmente en los medios circula la información de que este mes de enero trajo consigo la alineación perfecta de todos los planetas, en realidad, si esto sucediera, solo podríamos ver uno solo en el cielo, todos juntos en un mismo punto. En este caso, sin embargo, más allá de que los planetas no se encontraron en una línea recta en el espacio, sí pudieron observarse a simple vista los más brillantes, como Venus, Júpiter, Marte y Saturno.
Además, durante casi todo el verano Venus y Saturno serán visibles solamente durante el anochecer y en las primeras horas de oscuridad. Podemos encontrarlos si miramos hacia el oeste justo después de que el Sol se ponga bajo el horizonte. En el caso de Venus, es fácilmente identificable, ya que será, después del Sol y de la Luna, el cuerpo más brillante en nuestro cielo. Su particular brillo resplandece, en contraste al bastante más pálido Saturno, que un poco más arriba de Venus podemos distinguirlo incluso con telescopios pequeños con sus inconfundibles anillos.
Por su parte, Júpiter desfila durante toda la noche en el cielo, brillando como una estrella blanca y sin titileo en la constelación de Tauro. Siguiendo esta formación de estrellas, mirando más hacia el este encontramos a Marte como un infiltrado rojizo en la constelación de Géminis, al lado de sus estrellas más brillantes, llamadas Castor y Pollux.
Las estrellas fugaces del 2025
Si bien a lo largo del año habrá muchas lluvias de meteoros, las más importantes serán las siguientes:
Las «Eta Acuáridas» llegan destellando rápidamente, producto del paso de la Tierra por los restos del cometa Halley. Se podrán disfrutar de hasta 30 meteoros por hora en las mejores condiciones, entre abril y mayo.
Las «Perseidas», que alcanzarán su punto máximo en agosto, suelen ser las favoritas del público por su intensidad y brillo. Sin embargo, este año su visibilidad estará algo comprometida debido a la luz de la Luna casi llena. Como compensación, las Leónidas, en noviembre, se desarrollarán bajo cielos oscuros gracias a una luna menguante, ofreciendo alrededor de 15 meteoros por hora cerca de su punto máximo.
Eclipses lunares
Este año, la Luna se teñirá de rojo en dos ocasiones gracias a los eclipses lunares totales. El primero ocurrirá entre el 13 y 14 de marzo y será visible principalmente desde América del Norte. El segundo tendrá lugar en la noche que comprende el 7 y 8 de septiembre y podrá observarse desde Europa, Asia, Australia, partes de África y América del Sur.
Durante un eclipse lunar total, la Tierra se interpone entre la luz del Sol y la Luna, proyectando una sombra que cubre por completo al satélite. Los tonos rojizos se deben a que los rayos solares que logran atravesar la atmósfera terrestre se refractan y proyectan este color rojizo sobre la superficie lunar.
Eclipses solares: el “bocado” faltante del Sol
Este año habrá dos eclipses solares parciales. Esto quiere decir que la luna no tapará el disco solar sino solamente una pequeña porción. Lamentablemente, ninguno de los dos eclipses solares parciales que ocurrirán este año serán visibles desde Argentina. Para poder observar este espectáculo tan único y justamente por eso, el favorito de la mayoría, tendremos que esperar un tiempo más, ya que el próximo eclipse solar visible desde nuestro país ocurrirá en el año 2027.
Tips para apreciar mejor cada fenómeno celeste
Uno de los factores clave a la hora de observar el cielo nocturno es la contaminación lumínica. Seguramente ya experimentamos la sensación de ver un cielo brillante de estrellas en zonas lejanas a la ciudad, mientras que entre los grandes edificios de la urbe con suerte distinguimos tres o cuatro cuerpos celestes. Esto se debe a la contaminación lumínica. Por lo tanto, cuanto más podamos apartarnos de las grandes ciudades, o quizás incluso encontrar algún lugar que no tenga luces fuertes cercanas como una terraza alta o un parque amplio, mejor podremos apreciar el cielo.
Todos los fenómenos mencionados pueden ser observados a simple vista, especialmente las lluvias de meteoros. En este caso, cuanto mayor campo visual tengamos, más fácil será encontrar alguna «estrella fugaz».
Y en cuanto a la Luna, eclipses lunares y los planetas, si bien son apreciables y disfrutables a simple vista, con pequeños o medianos telescopios experimentaremos una diferencia notable al poder observar detalles de estos cuerpos del firmamento nocturno.
Más allá de que estemos buscando algún fenómeno en particular o solo miremos el cielo estrellado de noche, ¡siempre es una buena oportunidad para maravillarnos del cosmos del cual formamos parte!
Lo que sentimos al contemplar el cielo
¿Qué pasa por nuestra mente cuando contemplamos el universo? Algunas veces experimentamos una increíble energía, otras nos sentimos pequeños ante tanta inmensidad. Quizás percibimos esa gran fuerza vital cósmica que nos provoca amor hacia la vida, o tal vez el temor ante lo desconocido nos intimida. Mientras más observamos el espacio, más preguntas nos hacemos, y esos misterios pueden llegar a apasionar al ser humano. El maestro Daisaku Ikeda una vez escribió un poema, titulado «El universo», en el que reflexiona al respecto. ¡Te compartimos algunos fragmentos!
Desde el tiempo inmemorial,
el ser humano ha contemplado el encanto
luminoso y poético de las constelaciones
creyendo oír una sinfonía imaginaria.
Azorado, elevo el rostro
hacia los profundos mares del cielo
y me quedo taciturno, sin palabras,
mareado de remembranzas de angustias y de abandono.
Universo gigante e interminable
en movimiento sin pausa,
capaz de encogerse en un solo punto:
el ser humano en su insignificancia.
Rodeada de enormidad,
la fuerza vital contenida en un instante de filosofía
una vez más se dispone a abrazar al gran cosmos.
Instancias de causa y efecto
percibidas en forma simultánea;
lo infinito gestándose en lo limitado,
el instante que abarca la eternidad
y esta acción, intersección del yo y el universo,
en una gran voz de armonía
que a la música incorpora ambos elementos
y las transformaciones de todos los seres
que prosiguen sin hallar punto final.