Humanismo Soka
Un poco sobre este jardín
El jardín vertical consta de unas 400 plantas, que juntas conforman la figura del planeta Tierra, logo de la exposición. Muchas de estas plantas son nativas, y otras, específicas para los jardines verticales. Estas últimas comprenden sobre todo las plantas colgantes o las que no necesitan de tanta tierra; para las nativas, en cambio, se necesitaron macetas más grandes. Algunas de las especies que conforman este jardín son: lantanas, y de la familia de las verbenas, suculentas, «lazos de amor», orégano, santolinas, boldo, lavanda, entre otras.
Realizar un jardín vertical trae muchos beneficios: protege a las paredes con mayor aislación térmica y acústica, también mejora la calidad del aire (porque la suciedad o partículas negativas del aire se depositan en la tierra), tiene un efecto estético y psicológico positivo, y atrae insectos, como mariposas, y pájaros, como colibríes. Mientras los jóvenes del Jardín Botánico explicaban esto al equipo de Humanismo Soka, un brillante colibrí azul se posó sobre una de las plantas.
Paso a paso
En nuestros hogares, también podemos realizar jardines verticales. A continuación, compartimos el paso a paso que realizaron los integrantes del Jardín.
Impermeabilización: se dieron tres manos de impermeabilizante en la pared.
Agujereación de perfiles metálicos.
Marcado en la pared de los espacios en los que serán amurados los perfiles metálicos.
Sellado con silicona de cada agujero dentro de los perfiles para evitar filtraciones.
Amuración de los perfiles verticalmente con tarugos y tornillos, cada 40 centímetros.
Colocación de placas (se utilizaron placas metálicas que tienen más vida útil, pero también pueden utilizarse de madera y plástico reciclado, que duran como máximo tres años).

Colocación de primera capa de fieltro (poliester y tela), estirada.
Colocación de segunda capa de fieltro en los cuales se realizan cortes para colocar la tierra de la maceta, engrapando.
Colocación de la tierra y las plantas.

Opción de ponerle un sistema automático de riego.
Una breve experiencia
Juan, del Jardín Botánico, nos comparte que este desafío que encararon en equipo les permitió a todos recibir beneficios en su vida personal. En su caso, él es ingeniero civil, y venía buscando hace tiempo un trabajo que le permitiera sostenerse económicamente. Se dedicó plenamente a la construcción de este jardín vertical y concretó un trabajo con las características que deseaba. Sin embargo, el sueldo era menor a lo que él necesitaba. Decidido a ganar, siguió desafiándose en el «mural verde» y en la entonación de Nam-myoho-renge-kyo. Fue así que las personas que lo contrataron espontáneamente se comunicaron con él y le ofrecieron un sueldo incluso mayor al que él había pensado que podría concretar.
Renacimiento Soka
En el Centro Cultural de los Jóvenes Maestro Daisaku Ikeda ubicado en Cañuelas, se comenzó, en pandemia, a realizar plantaciones y cuidados a la vegetación del lugar. Esta semilla del esfuerzo germinó en el 2022 con la fundación del Jardín Botánico Renacimiento Soka, cuyo nombre fue otorgado por el maestro Ikeda. Actualmente, el jardín tiene un tamaño de casi 2 hectáreas con 11 jardínes diversos, priorizando las plantas nativas para la restauración ecológica del lugar. Los integrantes del grupo realizan plantaciones, estudian sobre las distintas especies y sus interacciones con la fauna del lugar, cosechan y germinan semillas, cuidan de las plantas en sus distintas facetas, reproducen especies con distintos métodos, entre otras actividades.
Cómo puedo aportar
Profundizando el «sentido de responsabilidad hacia quienes comparten con nosotros el planeta y hacia el futuro», los integrantes del Jardín proponen las siguientes acciones concretar para poner en práctica en nuestra vida cotidiana:
La más significativa para restaurar el ecosistema natural es plantar plantas nativas (tienen interacciones únicas con las otras formas de vida, animales, insectos, bacterias, hongos, virus).
Respecto a los residuos, reciclar (cartón, papel, plásticos, vidrio y metal), reducir (consumos que podemos evitar), reutilizar (darles otro uso) y compostar (transformar los residuos orgánicos en tierra fértil). Además, es importante recordar la importancia de no arrojar residuos en la calle, dado que los drenajes de la ciudad desembocan en el río.
La utilización de la bicicleta como medio de transporte, evitando la emisión de gases de efecto invernadero.
La sostenibilidad y la paz mundial
La lucha incansable por la paz que realizó el maestro Daisaku Ikeda durante más de sesenta años, en los cuales se determinó a «librar al mundo del sufrimiento», lo llevó a tomar consciencia sobre la problemática ambiental en la actualidad.
En su vínculo con la ONU, en el cual depositaba enorme confianza, entre las propuestas de Paz que envió desde 1983 hasta el 2022 hay dos propuestas específicas sobre la problemática ambiental en el 2002 y en el 2012. En la del 2012, afirmó: «Aunque los recursos físicos son limitados, el potencial humano es ilimitado y nuestra capacidad de crear valor es infinita. La verdadera importancia de la sostenibilidad yace, a mi criterio, en que constituye un concepto dinámico dentro del cual existe una competencia para generar valor positivo y compartirlo con el mundo y con el futuro».[1]
CITAS
[1] IKEDA, Daisaku: Propuesta de paz 2012 Por una sociedad global sostenible: Aprendizaje para el empoderamiento y el liderazgo.