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¡Naruto! Lo que podemos aprender

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Humanismo Soka

viernes, 17 de enero de 2025

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Quizás alguna vez pensamos que, por ser «un dibujito», no tiene nada nuevo para aportarnos. Sin embargo, hoy compartimos juntos algunas reflexiones sobre esta historia.

Quizás alguna vez pensamos que, por ser «un dibujito», no tiene nada nuevo para aportarnos. Sin embargo, hoy compartimos juntos algunas reflexiones sobre esta historia.

Quizás alguna vez pensamos que, por ser «un dibujito», no tiene nada nuevo para aportarnos. Sin embargo, hoy compartimos juntos algunas reflexiones sobre esta historia.

Para leer esta nota, te recomendamos acompañar la lectura escuchando la siguiente canción: https://www.youtube.com/watch?v=yh9blmq8YJY&list=PLRW80bBvVD3UYtLRlQF3VPJbAJbB0JjgZ&index=23

Naruto, uno de los animes más aclamados por personas de todas las edades y partes del mundo, transcurre en la aldea ninja de Konoha. Basado en el manga de Masashi Kishimoto, en este anime conocemos a Naruto, el protagonista de nuestra historia, que comienza siendo un niño que entrena para ser ninja. Su carácter rebelde y el hecho de que en su interior alberga el espíritu de un demonio que atacó a la aldea en el pasado, genera que, a excepción de un profesor, que lo cuida y acompaña, todos lo evitan o le demuestran rechazo. Para probar ante el mundo su valor, Naruto decide que quiere convertirse en Hokage, es decir, el gobernante de la aldea y el ninja más fuerte. A pesar de que nadie confía en sus palabras, que proclaman sin cesar ese sueño, Naruto se entrena y se esfuerza al máximo de sus capacidades incansablemente, decidido a no retroceder en sus convicciones sin importar lo que tenga que soportar. Paulatinamente, su deseo de ser Hokage encuentra sentido en su amor por la aldea y su anhelo de protegerla, y vemos al joven Naruto volverse cada vez más fuerte, ganándose la confianza de todas las personas que tiene a su alrededor. El anime, que cuenta en total con más de 720 capítulos, desarrolla una trama atrapante y sorprendente, que genera un gran entusiasmo y atención en los espectadores.

Quizás una de las razones es que, a medida que avanzan los capítulos, uno va conociendo a los personajes e identificándose con su humanidad. Entiende sus decisiones, sus sueños, miedos e incluso sus errores, y la comprensión tan atinada sobre el corazón humano que el desarrollo de la historia demuestra mueve algo muy profundo en los espectadores. Uno siente que, junto a Naruto, va creciendo de la forma en que él lo hace, y se siente orgulloso de sus avances y méritos. Esta sensación también le genera al espectador ganas de triunfar, de crecer, de mejorar como persona. Una gran enseñanza que nos transmite es que sin falta podemos hacer posible todos nuestros sueños.

Nunca abandonar a nuestros compañeros

Una de las características más importantes del personaje Naruto es que jamás abandona a sus compañeros. Uno llega a comprender, incluso, que absolutamente todo lo que hace, dice y piensa, surge de un profundo deseo de protegerlos; afirma que, si no puede rescatar a un amigo, entonces, ¿cómo podría convertirse algún día en Hokage? Esto no tendría sentido, desde su punto de vista. La serie completa transcurre alrededor del complejo vínculo entre Naruto y su compañero Sasuke, quien está obsesionado con la venganza. Naruto desea rescatar a su amigo de esta espiral de oscuridad, y llevarlo de nuevo a la luz. Sin embargo, esto no será tan fácil como le gustaría.

Sasuke, talentoso por naturaleza pero también muy enfocado y diligente con su entrenamiento, cada vez se hace más fuerte. Naruto, sintiendo que se queda atrás, se esfuerza por alcanzarlo, y esto lo impulsa a convertirse en un gran ninja, capaz de proteger a la aldea.

Esta es una de las cosas más interesantes que presenta esta historia: a nuestro héroe no le interesa el triunfo por sí mismo. Prefiere fracasar y ser considerado un tonto, antes de abandonar a un compañero. Esta manera de experimentar las relaciones humanas nos permite reflexionar sobre la clase de vínculos que nosotros mismos mantenemos. ¿Hasta qué punto nos preocupamos por los demás, pensamos en su felicidad y en su bienestar a largo plazo? Esta reflexión que nos inspira la serie es muy similar a la visión que el budismo presenta sobre la amistad y los lazos humanos, según la cual los amigos pueden ser una fuerza motriz para lograr la victoria durante la juventud. 

El maestro Daisaku Ikeda afirmó:

«Lo que importa son los sentimientos y la preocupación que ustedes sienten por otra persona; eso es lo que construye una auténtica amistad. La amistad significa jamás traicionar a un amigo, aun cuando este nos traicione a nosotros. Tener una relación fantástica con los amigos, cuando a estos les va muy bien, pero abandonarlos en los momentos difíciles, no puede considerarse verdadera amistad. Los auténticos compañeros tienen el valor de quedarse junto a un amigo aún en la peor de las circunstancias, cuando ya todo el mundo le ha dado las espaldas». [1]

También, reiteradamente expresó que el poder de transformar la sociedad y de cambiar la época yace en los lazos de amistad y de confianza.


Confiar en nuestro potencial pase lo que pase

Quizás una de las razones por las que Naruto genera tanta identificación en sus espectadores es su autenticidad. Una de sus frases más reconocidas dice: «Fracasar no te da una razón para renunciar mientras tengas fe». Constantemente lo vemos equivocarse, pero como su foco no está en lo que piensen los demás, sino en la victoria final, no se ve afectado por sus fracasos. Sigue avanzando y en cada oportunidad aprovecha para aprender algo nuevo. Esto lo impulsa a crecer, no solo en sus habilidades físicas, intelectuales, e incluso emocionales, sino como persona. Aunque al comienzo nadie cree en él, Naruto está decidido a proteger su sueño pase lo que pase. Esta es una grandiosa forma de vivir la juventud, colmada de esperanza y de la fortaleza de confiar en aquel futuro que podemos construir. Un filósofo coreano llamado Yi I, una vez declaró: «Los que inician el camino del estudio deben tener elevadas aspiraciones y comprometerse a alcanzar la grandeza. Jamás se subestimen ni vacilen por falta de decisión». [2] Tanto en el estudio, como el trabajo, y en todos aquellos sueños que cada uno albergamos en el corazón, si perseveramos hasta el final, sin falta podremos concretarlos. Si abrigamos grandes aspiraciones, todo lo que hagamos se verá impregnado de esos hermosos sueños, lo que nos permitirá generar la condición de la victoria. Más allá de nuestra situación actual, la confianza en que sin falta al final triunfaremos es en sí misma la causa del éxito.

Al respecto, el maestro Ikeda nos alienta:

«Ustedes son los que determinarán el rumbo que adoptará su vida. Albergar nobles ideales los elevará como personas. Las únicas limitaciones que tienen los jóvenes son las que ellos mismos se imponen, y que derivan de no saber reconocer su propio valor. Los que tienen el espíritu de estudiar jamás deben rendirse a la resignación. Esto es así porque cuanto más se dedican al conocimiento, más podrán desarrollar su propia creatividad». [3]

Vivir con espíritu valiente

Una de las escenas más impactantes de Naruto transcurre cuando debe ir a una cascada en la que se enfrenta consigo mismo. Allí, toda la oscuridad que residía en su interior se manifiesta y Naruto debe hacerle frente. Si no es capaz de abrazar esa oscuridad, agradeciendo todo lo que le permitió crecer, sus propias debilidades lo vencerán. Y si eso sucede, ¿cómo podría ganar la batalla a los fuertes enemigos que lo esperan? Aquella impactante escena deviene de una profunda reflexión del ser humano, similar a la que el budismo plantea cuando habla de «la inseparabilidad entre el bien y el mal». El budismo también se trata de triunfar o ser vencidos en una contienda sin reservas. El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, reflexionó sobre este concepto de la siguiente manera: «Cuando el bien se revela por completo, el mal pasa a ser íntegramente el bien. Por lo tanto, el Sutra del loto enseña la inseparabilidad entre el bien y el mal; la inseparabilidad entre lo erróneo y lo verdadero, y entre la relación positiva y la relación inversa. Esta es la doctrina interior que no había sido revelada en las enseñanzas previas al Sutra del loto».[4] Si el mal permite que se revele el bien, entonces la totalidad del mal pasa a ser bien. Sin embargo, si dejamos que el mal cunde por doquier, no terminará convirtiéndose en bien. «Solo cuando uno desafía y vence rotundamente al mal» explica el maestro Ikeda «pasa a ser entidad de la inseparabilidad entre el bien y el mal. [...] Incluso el mal supremo, visto en su función de permitirnos crecer y lograr la Budeidad, puede ser tomado como una suerte de "maestro"». [5] Para triunfar sobre nuestra oscuridad, es fundamental el coraje. El poeta Takuboku Ishikawa (1886-1912) escribió: «La juventud es valentía». [6]

Tal como nos enseña este anime, las circunstancias actuales no nos definen ni son eternas. ¡Con un corazón valiente y rebosante de confianza, iluminemos nuestras debilidades y avancemos hacia nuestros sueños junto a todos nuestros amigos sin retroceder jamás!

CITAS

[1] IKEDA, Daisaku. Conversaciones sobre la esperanza. Publicado el 26 de abril de 2000, en el Diario Seikyo, periódico de la Soka Gakkai.

[2] Son, In Soo: Yulgok Sasang eui Lhae (Comprender las ideas de Yulgok), Seúl: Gyoyug Gwahag Sa, 1995, pág. 185.

[3] IKEDA, Daisaku. El saber es la luz que ilumina la sociedad. Traducción del artículo publicado el 9 de mayo de 2011 en el Diario Seikyo, periodico de la Soka Gakkai.

[4] TODA, Josei. Toda Josei Zenshu (Obras completas de Josei Toda), Seikyo Shimbunsha, Tokio, 1986, vol. 6, págs. 360-361.

[5] IKEDA, Daisaku. La sabiduría del Sutra del Loto: Diálogo sobre la religión en el siglo XXI. Publicado en la edición de agosto de 1996 del Daibyakurenge, mensuario de estudios de la Soka Gakkai.

[6] ISHIKAWA, Takuboku: Takuboku Zenshu (Obras completas de Takuboku), Tokio: Chikuma Shobo, 1967, vol. 2, pág. 177.

© Humanismo Soka - 2024

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